Cuando decido que quiero tener un hurón debo hacerme tres grandes preguntas :
¿Estoy dispuesto o dispuesta a atender todos sus cuidados y necesidades, en cuanto a: tiempo, ganas, cariño, gastos, cuidados veterinarios y muchas veces urgencias veterinarias?
¿Cuento con los recursos para atender todas sus necesidades : tiempo, dinero, ganas ?
¿Me proyecto con mi hurón? Vacaciones, estudios, mudanzas, enfermedades de hurones geriátricos, cambios de la vida y quién sabe cuántas cosas más durante los 10 años que puede llegar a vivir un hurón.
Basado en las historias conocidas junto a los dueños de hurones y a la propia también, estas tres grandes interrogantes nos ayudarán a saber si el hurón es una mascota adecuada para el estilo de vida propio.